Ciudades de río. Agonía o renaturalización. Valle del Chumbao
En la actualidad, se ha normalizado que el hombre tenga el «derecho» de utilizar el medioambiente y los recursos que lo rodean sin más limitación que su existencia. Creemos que esa es la causa fundamental de las graves consecuencias de la afectación del entorno en el que vivimos, en este caso particular, del río Chumbao. Muy lejos están los días en que el río fue el centro de nuestro esparcimiento infantil y juvenil. Tras una larga ausencia en nuestra tierra, qué triste fue visitarlo y comprobar su deterioro.
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ISBN: 9786123178710
e-ISBN: 978-612-317-875-8Edición: 1
Año: 2023
Páginas: 304
Tamaño: 21 x 29.7 cm (A4)
La mayoría de las ciudades andinas del Perú comparten un deplorable rasgo común: los ríos que las recorren —antes fuentes de agua limpia y factor primordial de la identidad paisajística del lugar— se han convertido en desagües abiertos y el destino de todos los desperdicios de la ciudad.
El agua y los ríos están en pleno proceso de inanición. Situación que se agrava aún más por la progresiva desaparición de las fuentes hídricas altoandinas por efecto de la minería informal y el cambio climático. Si a ello se suma el descontrolado crecimiento urbano, cuya voracidad no respeta las franjas fluviales de protección o la naturaleza del río y su cauce, el futuro es sombrío por no decir extremadamente crítico para la hidrificación de los valles y el equilibrio del ecosistema de toda cuenca. El río Chumbao, que le otorga el nombre al valle en el que se ubican las ciudades de Andahuaylas, Talavera y San Jerónimo en el departamento de Apurímac, es un caso de tantos que resume esta lamentable situación. El otrora río bucólico —fuente de vida saludable y considerado como el principal atributo paisajístico del valle— se ha convertido en su némesis y en la principal fuente de degradación social, ambiental y paisajística.
Wiley Ludeña
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